El diseño de tatuajes ha cambiado mucho a lo largo de la historia, tanto que hoy hablamos de un montón de estilos de tatuaje: acuarela, japonés, realista, cartoon… Hay dos que podemos definir precisamente por la oposición de sus características: old y new school, dos estilos muy diferentes y que representan lo que los tatuajes fueron en sus inicios y lo que son hoy día gracias a la evolución de las técnicas y los materiales.
Cómo es un tatuaje old school
El tatuaje tradicional, como se conoce también a este estilo, surgió como un tipo de tatuajes para aquellos que estaban al margen de la ley. El paso del tiempo ha permitido que podamos establecer características y temáticas para este tipo de tatuajes que lo definen como diseños fundamentalmente en blanco y negro o con colores primarios como mucho y composiciones sencillas carentes de volúmenes.

Cómo es un tatuaje new school
Los tatuajes new school empezaron a vivir su efervescencia en la década de los 70 y en la zona de San Francisco. A lo largo de estas décadas han cambiado mucho y se definen por el uso de mucho colorido y diseños de estética pin-up.
En qué se diferencian
- Los contornos. Ambos estilos emplean contornos claros para sus diseños, pero mientras el tatuaje old school los escoge sólidos, con líneas muy limpias y negras, el new school las escoge no tan gruesas, que delimiten bien pero de una forma mucho más sutil.
- Los colores. El negro es el color estrella en los tatuajes old school, que también puede emplear toques de otros como el rojo, el amarillo, el verde y el marrón fundamentalmente. Mientras, el tatuaje new school se caracteriza por el empleo de colores de lo más variados, brillantes y eléctricos, con distintas intensidades y degradados.
- La iconografía. Animales, motivos marineros y bélicos, la muerte y temas esotéricos son los temas más frecuentes en los tatuajes tradicionales. Los tatuajes new school prefieren temáticas de la animación, los cómics, el manga y el anime, los videojuegos y los grafitis, temas mucho más modernos.
- Los diseños. Donde el tatuaje tradicional se decanta por los diseños simples, carentes de volúmenes y con un gran gusto por los detalles, el new school elige propuestas más cuidadas, empleando las últimas técnicas y los mejores materiales manteniendo, eso sí, todos los detalles posibles.