Los tatuajes, a examen
Nadie puede negar que los tatuajes están de moda. Los hay para todos los gustos, de todos los estilos, tamaños y colores. ¿Hasta qué punto es una moda pasajera? ¿Se trata más bien de una cultura con entidad propia que está arraigando fuerte en la sociedad actual?
Con más de 4000 años de historia a su espalda, los tatuajes han decorado la piel de todas las civilizaciones, razas y culturas. Mucho han evolucionado los dibujos, las técnicas y la visión social acerca de los tatuajes hasta convertirse en el pan nuestro de cada día como vimos analizando los distintos tipos de tatuajes que hay hoy en día. Para muchos no es más que una moda pasajera como ocurrió con los pantalones de campana, las bombers o los piercings. Para los amantes de los tatuajes son un auténtico modo de vida, una forma de llevar consigo y para siempre algo muy especial y significativo.
Los tatuajes en la Historia
Tenemos que remontarnos hasta los hombres de las cavernas para dar con el origen de los tatuajes. Se dice que los guerreros del Neolítico los usaban para expresar de forma simbólica su valentía o ferocidad.
De hecho, el ejemplo más antiguo de tatuaje encontrado hasta ahora se halló dentro de un glaciar en un cazador de la era neolítica que tenía diversos tatuajes en la espalda y las rodillas. Mientras, en la cultura egipcia, donde proliferaba el gusto por los dibujos en la piel con sentido erótico, es la sacerdotisa egipcia Amunet la primera persona tatuada con diseños sencillos a base de puntos y rayas allá por el 2000 a.C.
En la época del Imperio Romano y durante la Edad Media fue una práctica perseguida en los reinos cristianos. Sus gobernantes consideraban que si Dios había creado al hombre a su imagen y semejanza era un pecado terrible que quisieran intentar modificar su aspecto de cualquier manera. De hecho, el emperador Constantino, primero emperador de Roma, emitió un decreto en contra de los tatuajes. Sí era típico
que los soldados de las Cruzadas se tatuasen una cruz para asegurarse de que, de morir en el campo de batalla, tendrían un entierro cristiano y los peregrinos a Jerusalén se hacían tatuar crucifijos para recordar su viaje y como presencia constante de su Fe.
Pero además de para expresar valentía, intimidar a rivales en el campo de batalla o como muestra de fe, los tatuajes han sido señalados en distintas épocas. Por ejemplo, en la Edad Antigua se usaba para marcar a esclavos y prisioneros de guerra y ya en el siglo XX se los relacionaba con el ámbito penitenciario y ciertas prácticas poco recomendables como las drogas cuando su relación era mero fruto de la casualidad.
La creciente moda de los tatuajes
En los últimos años estamos viviendo un auténtico furor por los tatuajes. Hay quien señala que se trata de una “moda” que, como la mayoría de tendencias imperantes en la sociedad actual, heredamos de Estados Unidos y crece al aliento de las redes sociales, donde proliferan las imágenes de tatuajes con propuestas originales, especiales, diferentes… como ha ocurrido durante el 2017 con los tatuajes minimalistas
El tiempo será el encargado de decir si efectivamente los tatuajes son sólo una tendencia que pasará como ha ocurrido con otras o se instaurarán como una verdadera cultura con identidad propia. Historia, tradición y experiencia no le faltan
¿Y tú qué opinas?
Un comentario
Yo solo puedo pensar en chamba